El Ministerio de Familia y Desarrollo Humano aportará ocho enfermeros esenciales, permitiendo que la Casa de la Bondad, cerrada por dos años, vuelva a funcionar a principios de noviembre para atender a pacientes terminales y aliviar la presión hospitalaria.
Tras permanecer cerrada por más de dos años, la Casa de la Bondad, una institución sanjuanina dedicada a brindar cuidados paliativos a personas en la etapa final de sus vidas, reabrirá sus puertas gracias a un convenio firmado con el Gobierno de San Juan. El acuerdo, gestionado por el Ministerio de Familia y Desarrollo Humano y el Ministerio de Salud, formaliza el apoyo estatal necesario para colaborar con la Fundación Manos Abiertas, que gestiona el hogar.
El ministro de Familia y Desarrollo Humano de San Juan, Carlos Platero, dio detalles sobre esta importante interacción público-privada. Recordó que la institución se había cerrado cerca del periodo de la pandemia por «cuestiones económicas» y la falta de apoyo estatal, a pesar de que «estas instituciones necesitan el aporte del Estado provincial, estar presente porque son muchos los gastos, ellos ocupan tubos de oxígeno todos los días». La Casa de la Bondad atiende a pacientes que necesitan cuidados paliativos y que a menudo están «ocupando camas en un hospital».
En diálogo con Radio Colón, Platero detalló en qué consiste el acuerdo firmado, que es el eje central de la reactivación. Luego de visitar las instalaciones, junto con el ministro de Salud, Amilcar Dobladez, y constatar la «gran infraestructura que tiene» y «la pena que nos daba de que esté parado eso», le comentaron la situación a Marcelo Orrego, quien dio la directiva de proceder.

El ministro Platero explicó la provisión de personal profesional como el corazón del acuerdo: «a través del convenio, el Ministerio de Familia y Desarrollo Humano va a aportar estos ocho enfermeros todos los días del año para poder llevar estos cuidados paliativos y poner en marcha lo que es Casa de la Bondad, donde vamos a tener entre 6 y 10 camas más en la provincia para estos cuidados. También estuvo trabajando la jefa del servicio de Cuidados Paliativos del Hospital Rawson, esto se empezó a gestar hace unos meses atrás viendo la forma, los términos, porque costaba sacar los enfermeros de la salud pública a una entidad privada. Entonces, por eso es el convenio con Desarrollo Humano para poder sacar el monto del pago de estos profesionales y así empezamos a soñar con reabrirla».
Además, el ministro resaltó que «la voluntad del gobernador es estar presentes. Nos dio la directiva tanto al ministro de Salud como a mí de poner todo lo necesario para abrir esa casa, para ocupar esa hermosa infraestructura que tienen, porque es un edificio nuevo, totalmente ambientado, con las camas para recibir a estas personas, con terapistas, tiene una cocina industrial para prepararles la comida y lavandería para la ropa de cama».

La firma del convenio se realizó este martes, con la presencia del gobernador Orrego, los ministros y la presidenta de la fundación, Silvina Dibella. El funcionamiento pleno de la Casa de la Bondad está en manos de la Fundación Manos Abiertas, cuyas intenciones apuntan a una reapertura en los próximos días. En cuanto a la fecha concreta de reanudación de actividades, Platero dijo que será inmediata: «Ya hicimos la firma del convenio y el gobernador está muy acongojado también porque es algo que nos toca el corazón. Nos ponemos en la situación de una persona que está transitando sus últimos días. Ya depende de la fundación pero la reapertura sería más o menos el primero de noviembre, esas son las intenciones que ellos tienen», dijo.
La Casa de la Bondad, que cuenta con una infraestructura en estado «impecable», con cierre y hasta una pequeña capilla para momentos de oración o despedida, proyecta iniciar su servicio recibiendo a seis personas para luego expandirse a diez. La importancia de estas camas es fundamental, ya que el servicio de cuidados paliativos del Hospital Rawson se encuentra «abarrotado».
El ministro Platero aprovechó para hacer un llamado a la solidaridad, indicando que el proyecto se sostiene con»más de 100 voluntarios» y aportes privados para insumos y alimentos: «También llamar a la solidaridad que aporten a esta fundación, que aporten también en el sentido de ser voluntario». El ministro destacó que la institución opera gracias a un voluntariado activo que realiza bingos y rifas para mantener el proyecto. Los pacientes que serán derivados a la Casa de la Bondad serán determinados por el Ministerio de Salud.
/TSJ