Al no tener respuesta de las autoridades de Salud, solicitaron una reunión con el Gobernador.
Las principales clínicas de la provincia, nucleadas en la Asociación de Clínicas y Sanatorios (Aclisa) y en la Asociación Médica Sarmiento (Sanatorio Argentino y Clínica El Castaño), sostienen que vienen atravesando una situación financiera “crítica y preocupante”. Por ese motivo, hicieron una presentación en conjunto ante las autoridades del Ministerio de Salud, solicitando una reunión con el gobernador Marcelo Orrego. Es que, según explicaron representantes de ambas instituciones, hasta el momento no han tenido respuesta por parte del principal demandante del servicio de salud privado: la Obra Social Provincia (OSP) y su titular Rodolfo Fasoli. El reclamo tiene dos aristas: el primero, según Aclisa, es que se regularice la deuda por medicamentos que lleva más de un año sin solución, y el segundo, al que apunta la Asociación Sarmiento, es que se actualicen los valores de prestaciones como las terapias intensivas y los gastos quirúrgicos. Incluso, indicaron que debería tener un incremento de, al menos, un 40 por ciento. Ambos organismos sostienen que los cambios son “urgentes y necesarios” con el objetivo de evitar la reducción de personal, que se recienta el servicio de salud privado o, incluso, que tenga que cerrar alguna institución.

El reclamo de las dos organizaciones tiene un peso particular, ya que ambas representan a la mayoría de las clínicas privadas de la provincia. Quien no firmó el documento es el Colegio Médico, que cuenta con el Hospital Privado y el Cimyn (Centro Integral de la Mujer y el Niño). Así, todo el resto de las entidades de salud firmaron la presentación. Fuentes del sector indicaron que el Colegio Médico también atraviesa una situación financiera compleja, ya que la crisis afecta a todos. Incluso, dicha entidad el año pasado protagonizó un proceso de despidos y hasta un posible alquiler por otro grupo empresario.
Tanto desde Aclisa como desde la Asociación Sarmiento indicaron que la situación crítica no es nueva, pero que se agravó durante el 2023 y 2024 producto, entre otros puntos, de la alta inflación. Si bien el índice de precios publicado por el INDEC arrojó que el año pasado cerró con un 117,8% de aumento, “hubo medicamentos que tuvieron una suba del 350% en el año”, dijo Mario Más, Tesorero de Clínicas y Sanatorios.
Desde Aclisa es la segunda presentación que hacen en menos de un mes pidiendo una solución por parte de la OSP. La primera se formalizó el 27 de diciembre, en la que peticionaron “la provisión anticipada de medicamentos de internación de todas las prestaciones asistenciales que brindan nuestros asociados, los cuales deben ser provistos por la Dirección de Obra Social (OSP)”. En esa línea, remarcaron que la problemática surge porque la entidad sanitaria “directamente no provee los medicamentos”, que no lo hace en tiempo y forma, sino que lo completa “diferido en el tiempo, de forma muy lenta, desorganizada y antieconómica”. Así, dicho desfasaje “debe ser cubierto con recursos propios de las clínicas, lo que implica un costo adicional que luego no es recuperado”, indicó Más.
Por su parte, desde la Asociación Sarmiento, su titular, Ricardo Ruvinsky, indicó que, en materia de medicamentos, “la devolución que la OSP debe hacer a las clínicas es irregular, algo se ha mejorado, pero la idea es que se haga de otra manera”, esto es, para que las entidades privadas no sufran financieramente. Así, dijo que “la situación es preocupante” porque a ese desfasaje se le suma la falta de actualización de valores de prestaciones como “terapia intensiva y gastos sanatoriales”. En ese marco, indicó que “toda entidad que tenga camas de internación y guardia está complicada”, porque dichas prestaciones “deberían tener un incremento de al menos el 40 por ciento”.
Ruvinsky se mostró optimista con la presentación firmada por ambas entidades al indicar que “esperamos que nos reciban, para poder explicarle la situación al Gobernador, buscamos una solución en conjunto porque lo que queremos es que no ocurran más despidos o que se llegue al cierre de alguna institución”.
Una parte clave de la problemática, según explicó Más y que confirmó Ruvinsky, es que, en los últimos años, el costo de la salud se ha incrementado considerablemente y dicho aumento no fue acompañado desde la OSP. Además, el primero indicó que “hay clínicas que hasta el 80 por ciento de su facturación viene de la provincia a través de la Obra Social Provincia”, por lo que remarcó que la situación es crítica.
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