Ciencia & Ambiente Ciencia & Tecnología
China realiza con éxito su primer aterrizaje en Marte

La primera sonda marciana de China, Tianwen-1, se posó en la superficie del planeta rojo, informó la Administración Aeroespacial Nacional de China (CNSA).
«El 15 de mayo en el marco de la primera misión china de estudio de Marte, la sonda Tianwen-1 ha realizado con éxito un aterrizaje en la zona previamente seleccionada del sur de Utopía Planitia en Marte», dice el comunicado del ente que cita la agencia Xinhua
Tianwen-1 es la primera misión de China a Marte y la número 46 del mundo desde 1960, con la pionera lanzada por la antigua Unión Soviética.
La sonda china fue lanzada con un cohete espacial Long March 5 el 23 de julio de 2020 desde el centro espacial de la provincia sureña de Hainan.La misión incluye un orbitador y un rover, que realizarán trabajos de exploración en la superficie al aterrizar.El objetivo principal es encontrar posibles señales de vida en Marte, así como ayudar a los científicos a entender si las condiciones podrían cambiar en el futuro para acoger vida humana.
Tianwen-1, compuesta por un orbitador, un módulo de aterrizaje y un explorador, fue lanzada desde el Sitio de Lanzamiento de Naves Espaciales de Wenchang, ubicado en la provincia insular de Hainan, en el sur de China, el 23 de julio de 2020. Fue el primer paso de China en la exploración planetaria del sistema solar, con la meta de completar la orbitación, el aterrizaje y la exploración en Marte en una misión.
El nombre Tianwen, que significa «Preguntas al cielo», proviene de un poema escrito por el antiguo poeta chino Qu Yuan (aproximadamente 340-278 a. C.). El primer explorador de Marte de China se llama Zhurong en honor al dios del fuego en la antigua mitología china, que remite al nombre chino del planeta rojo: Huoxing (el planeta del fuego).
La nave entró en la órbita de Marte en febrero después de un viaje de casi siete meses en el espacio, y estuvo más de dos meses investigando potenciales lugares de aterrizaje.
En las primeras horas del sábado, la nave espacial comenzó a descender de su órbita de estacionamiento, y la cápsula de entrada que contenía el módulo de aterrizaje y el explorador se separó del orbitador aproximadamente a las 4:00 horas.
Después de volar durante aproximadamente tres horas, la cápsula de entrada se precipitó hacia el planeta rojo y entró en la atmósfera de Marte a una altitud de 125 kilómetros, iniciando la fase más riesgosa de toda la misión.
Primero, la forma aerodinámica especialmente diseñada de la cápsula de entrada se desaceleró con la fricción de la atmósfera marciana. Cuando la velocidad de la nave espacial se redujo de 4,8 kilómetros por segundo a unos 460 metros por segundo, se desplegó un enorme paracaídas que cubría un área de unos 200 metros cuadrados para seguir reduciendo la velocidad a menos de 100 metros por segundo.
El paracaídas y el escudo exterior de la nave espacial fueron luego descartados, exponiendo el módulo de aterrizaje y el explorador, y el retrocohete del módulo de aterrizaje se activó para reducir aún más la velocidad de la nave a casi cero.
Aproximadamente a 100 metros sobre la superficie marciana, la nave se mantuvo suspendida para identificar obstáculos y midió las pendientes de la superficie. Evitando los obstáculos, seleccionó un área relativamente plana y descendió lentamente, aterrizando de manera segura con sus cuatro patas amortiguadoras.
El descenso de la nave a través de la atmósfera marciana, que duró unos nueve minutos, fue extremadamente complicado sin control terrestre y tuvo que ser dirigido por la nave espacial de forma autónoma, explicó Geng Yan, funcionario del Centro de Programa Espacial y Exploración Lunar de la CNSA.
«Cada paso tenía una sola oportunidad y las acciones estaban estrechamente vinculadas. Si hubiera habido alguna falla, el aterrizaje habría fallado», afirmó Geng.
/Xinhua

San JuanCiencia & Tecnología
CanMe es la primera empresa argentina con certificación orgánica para cannabis medicinal

El logro posiciona a San Juan como referente nacional en producción sustentable y de calidad, en un sector en pleno desarrollo
La empresa estatal sanjuanina CanMe recibió la certificación de producción orgánica para cannabis medicinal, convirtiéndose en la primera y única del país en alcanzar este reconocimiento. El logro posiciona a San Juan como referente nacional en producción sustentable y de calidad, en un sector en pleno desarrollo
El proceso llevó más de dos años y medio de planificación estratégica, incluyendo la preparación del suelo, el cultivo bajo prácticas sustentables y una exhaustiva verificación técnica. Esta distinción fue otorgada por una certificadora habilitada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), y representa un paso clave hacia una producción más segura, saludable y transparente.
¿Qué significa que un producto sea orgánico?
En Argentina, un producto orgánico es aquel que se obtiene bajo un sistema de producción sustentable, sin el uso de agroquímicos de síntesis química ni organismos genéticamente modificados. El objetivo es preservar la fertilidad del suelo, cuidar la biodiversidad y proteger la salud de los consumidores.
La certificación orgánica está regulada por la Ley Nacional 25.127 y solo puede otorgarse si se cumplen estrictamente todas las normativas correspondientes. Es un proceso voluntario, pero se vuelve obligatorio si se desea comercializar el producto con la etiqueta de “orgánico”.
Una certificación clave en la industria
Contar con certificación orgánica aporta valor agregado al producto y abre nuevas oportunidades de comercialización, tanto en el mercado interno como en mercados internacionales con altos estándares de calidad.
En el caso de CanMe, esto se traduce en un aceite medicinal producido de forma respetuosa con el ambiente y con beneficios reales para la salud de quienes lo consumen.
Un hito para la industria del cannabis medicinal
“La certificación orgánica demuestra que es posible producir cannabis medicinal con los más altos estándares, priorizando el cuidado del ambiente y de la salud pública”, señalaron desde el equipo técnico de CanMe. El reconocimiento implica, además, una fuerte apuesta a la innovación y a la construcción de un modelo productivo que combine ciencia, salud y sustentabilidad.
Con este logro, CanMe no solo marca un precedente para la industria del cannabis medicinal en Argentina, sino que también refuerza su compromiso con una producción transparente, controlada y de calidad, desde San Juan al resto del país y el mundo.
/SJ8
San JuanCiencia & Tecnología
Ayuda técnica y $15 millones para apoyar la ciencia con un perfil productivo

Las ideas surgieron de equipos integrados por doctores, técnicos y un asesor de negocios.
El programa de Ciencia y Técnica “Apoyarnos en la Ciencia” se acerca a su última etapa de selección. Este plan financiará 10 proyectos liderados por un equipo de doctores en distintas ciencias, técnicos, ingenieros y un asesor de negocios. Esta conformación se decidió así porque buscan encontrar investigaciones de amplio impacto que puedan migrar a convertirse en startups o que mejoren sistemas productivos. Empezaron 39 y en la actualidad los 16 mejores se preparan para una selección por parte de pares científicos y referentes de empresas. Los 10 elegidos finales recibirán 15 millones de pesos y acompañamiento técnico durante 18 meses.
La Secretaría de Ciencia y Técnica incorporó entre sus prioridades que las investigaciones científicas puedan dar el salto al sector productivo. Esto se debe a que los emprendimientos basados en investigaciones son una oportunidad de negocios que, por ejemplo, solo en el sector biotecnología, generaron más de 1.400 millones de dólares anuales en el país. Por eso tienen programas que apuestan por esto, en distintos niveles, desde ideas innovadoras de pymes o entusiastas a Apoyarnos en la Ciencia.
Este último plan está enfocado en investigaciones de mayor complejidad, donde haya al menos 3 doctores sanjuaninos en distintas ciencias. A esta base le sumaron que también se incorpore un asesor de negocios. Federico Ramos, director de Promoción Científica, quien está a cargo del programa, explicó que decidieron apoyar este grupo porque confían en que “estos proyectos van a generar un impacto positivo económico y social para San Juan”. Se enfoca en cinco ejes que son de importancia local, como el agregado de valor a la producción local, economía del conocimiento; eficiencia en el uso de recursos naturales y sostenibilidad; minería y salud.
La iniciativa está transitando sus últimas semanas, luego de varias instancias de preselección, y se confirmó que la última presentación que deberán hacer los 16 equipos que se encuentran participando será el próximo 13 de agosto. Desde la dirección decidieron darles un desafío diferente a los participantes, por lo que deberán mostrar la investigación que quieren que se financie frente a un jurado en un evento en el auditorio Emar Acosta. Los responsables de los equipos tendrán un tiempo limitado para hablarle a los evaluadores, que serán personal de una universidad con conocimiento en las áreas a evaluar y los representantes del sector privado, que evaluarán el potenciar comercial de las ideas.
Esa instancia será central porque de ahí saldrán los 10 mejores equipos de investigadores y sus proyectos para el fondeo del programa. Ramos explicó que recibirán un puntaje y que luego esto se elevará a las autoridades de Ciencia y Tecnología, quienes oficializarán a quienes continúan en el sistema. Los seleccionados recibirán 15 millones de pesos para seguir financiando la investigación y avanzando en un perfil que les permita tener impacto en el sector privado. Durante 18 meses trabajarán con ellos, además de entregarles el dinero, “continuaremos acompañándolos con formación y también van a contar con la oportunidad de trabajar con la incubadora de la Universidad Nacional de Cuyo de Mendoza”, agregó Ramos. A nivel local, agregó, han trabajado con la Universidad Nacional de San Juan y la Universidad Católica de Cuyo, de donde también surgen las investigaciones. Además, los pusieron en contacto con otros investigadores que lograron dar el salto y crearon startups.
> Reconocimiento
Federico Ramos contó que el próximo 30 de septiembre presentarán el programa Apoyarnos en la Ciencia en Santiago de Chile, en el Congreso ALTEC. “Fuimos convocados y se aceptó también un paper que presenta este modelo como política pública innovadora”, detalló.
InternacionalMGIMOCiencia & Tecnología
Rusia apuesta por nuevos rompehielos nucleares para el liderazgo de la logística global.

El quinto rompehielos nuclear del proyecto 22220, bautizado como Chukotka, fue botado con gran solemnidad en los Astilleros Bálticos de San Petersburgo. Este buque forma parte de la estrategia clave para desarrollar la Ruta Marítima del Norte, una nueva vía logística que promete transformar el comercio global. ¿Qué hace que estos rompehielos superen a sus predecesores y por qué son fundamentales para los intereses estratégicos de Rusia?
La Ruta Marítima del Norte (RMN) se presenta como la conexión más corta entre Europa y Asia, superando ampliamente al Canal de Suez. Con una longitud de menos de 10.000 kilómetros, la RMN es 2,5 veces más breve que la ruta alternativa a través del canal egipcio, que alcanza aproximadamente los 24.000 kilómetros. Sin embargo, la reducción de distancia no es la única ventaja de la RMN.
El Canal de Suez enfrenta limitaciones de capacidad y costos elevados de tránsito. Actualmente, la congestión es un problema habitual: las embarcaciones suelen esperar entre dos y seis días para cruzar, lo que retrasa significativamente las operaciones comerciales.
Además, la estabilidad del tránsito por el Suez se ha visto afectada recientemente por conflictos geopolíticos. La guerra no declarada entre Israel y los países árabes ha causado un bloqueo parcial del estrecho de Bab el-Mandeb, conectado al canal, debido a las acciones de los hutíes yemeníes. Estas tensiones han obligado a redirigir una parte considerable del tráfico marítimo hacia una ruta más larga y costosa: la circunnavegación del continente africano a través del Cabo de Buena Esperanza. Este desvío añade 13.000 kilómetros al trayecto original por el Suez, encareciendo aún más el comercio internacional.
Sin embargo, la Ruta Marítima del Norte enfrenta desafíos inherentes a su geografía. La mayor parte del año, sus aguas permanecen cubiertas de hielo, lo que imposibilita la navegación autónoma incluso para buques reforzados contra el hielo. Para atravesar esta ruta ártica, es indispensable la escolta de un rompehielos.
El desarrollo de la RMN ha sido una prioridad estratégica para la política ártica rusa durante décadas. Con el incremento del tráfico de mercancías y la implementación de nuevos proyectos industriales en el Ártico, el papel de los rompehielos resulta cada vez más esencial. Estas imponentes embarcaciones tienen una misión principal: garantizar la navegación durante todo el año, abriendo camino a los buques mercantes a través de los espesos hielos del océano Glacial Ártico y de los mares circundantes.

El rol estratégico de los rompehielos del Proyecto 22220 en la navegación ártica
El Proyecto 22220 fue diseñado específicamente para superar los retos naturales del Norte, donde los buques convencionales no son suficientes. Esta nueva generación de rompehielos no solo es capaz de enfrentar las duras condiciones del Ártico, sino que también incorpora una serie de avances técnicos y operativos que la sitúan muy por encima de sus predecesores, como los rompehielos del Proyecto 10520 (tipo Ártico) y del Proyecto 10580 (tipo Taimyr).
Los rompehielos del Proyecto 22220 representan auténticas maravillas de la ingeniería moderna, que combinan potencia, fiabilidad e innovación tecnológica. Entre sus principales ventajas destacan los siguientes aspectos:
Versatilidad y potencia. Los rompehielos del Proyecto 22220 están equipados con dos reactores nucleares RITM-200, cada uno con una capacidad térmica de 175 MW. Aunque sus predecesores del Proyecto 10520 utilizaban reactores OK-900A con una capacidad similar de 171 MW, los nuevos RITM destacan por su mayor eficiencia eléctrica, lo que permite incrementar la capacidad eléctrica de 28 a 36 MW por reactor, un aumento cercano al 30%.
Gracias a un sistema de propulsión más avanzado, los nuevos rompehielos Ártico ofrecen 60 MW de potencia en los ejes de las hélices, superando los 49 MW de los modelos anteriores del Proyecto 10520. Esta mejora les permite alcanzar velocidades de hasta 22 nudos en aguas despejadas, mientras que su potencia adicional eleva la capacidad de penetración en el hielo a tres metros, en comparación con los 2,5 metros de sus predecesores.
Además, los nuevos Ártico presentan un diseño más robusto: su anchura de 34 metros —cuatro metros más que la de los modelos anteriores— les permite escoltar embarcaciones de mayor tamaño y desplazamiento, como los modernos gaseros y petroleros de gran capacidad.
Diseño de doble calado. Una de las características más destacadas de los rompehielos del Proyecto 22220 es su capacidad para operar tanto en aguas profundas como en zonas someras.
Gracias a un innovador diseño en los tanques de lastre, estos buques pueden ajustar su calado según las necesidades, lo que resulta esencial para navegar por los ríos árticos y las aguas costeras poco profundas.Esta versatilidad permite a los rompehielos operar eficientemente en una amplia variedad de entornos, desde el océano Glacial Ártico hasta las desembocaduras de los principales ríos siberianos. Antes de la llegada de los buques del Proyecto 22220, esta tarea requería la intervención de rompehielos especializados para aguas poco profundas, como los del Proyecto 10580, denominados Taimyr.
Sin embargo, estos buques presentaban importantes limitaciones: una menor penetración en el hielo —hasta 1,77 metros— y una navegabilidad restringida. Además, la dependencia de dos tipos de rompehielos complicaba la logística, provocando retrasos en el tráfico marítimo debido a la necesaria coordinación entre los buques de navegación en hielo de línea y los costero-fluviales.
Eficiencia y sostenibilidad. Los nuevos reactores nucleares RITM-200 representan un gran avance en términos de operatividad y respeto al medio ambiente. Estos reactores solo necesitan recargarse con combustible nuclear cada siete años, en contraste con los OK-900A de la generación anterior, que requerían el mismo procedimiento cada cuatro años.
Este incremento en la autonomía no solo reduce significativamente los costes de explotación, sino que también minimiza los períodos de inactividad por mantenimiento y reparación. Además, contribuye a disminuir la carga medioambiental, reforzando el compromiso de estos rompehielos con un modelo más sostenible para la navegación en el Ártico.

La botadura del Chukotka: clave para fortalecer la presencia de Rusia en el Ártico
La botadura del Chukotka marca un hito significativo en el desarrollo de la infraestructura ártica de Rusia. Este rompehielos no será solo una herramienta de trabajo, sino también un elemento estratégico clave para impulsar los proyectos en esta región. A medida que la Ruta Marítima del Norte (RMN) continúa expandiéndose, aumenta la demanda de gaseros y otros buques esenciales para el desarrollo de las regiones árticas. Con la incorporación de este nuevo rompehielos, Rusia refuerza su capacidad para garantizar la navegación ininterrumpida a lo largo de la RMN.
Sin embargo, el creciente interés de otros países, especialmente los adversos a Rusia, por las rutas y los recursos del Ártico subraya la importancia de consolidar el control sobre este vasto territorio. En este contexto, los rompehielos del Proyecto 22220 desempeñan un papel crucial para garantizar la seguridad tanto de la navegación comercial como de las operaciones militares en la región.
Las obras del Chukotka concluirán en 2026, y hasta el momento su construcción avanza según el calendario previsto. En total, la Corporación Naviera Unida de Rusia debe entregar a Rosatom siete rompehielos nucleares antes de 2030. Entre ellos, ya se encuentran operativos los rompehielos Ártico, Siberia y Ural, mientras que el Chukotka y el Yakutia están en proceso de construcción. A esta flota se sumará el Leningrado en 2028, y el séptimo y último buque de la serie, el Stalingrado, estará listo en 2030.
Con la incorporación de esta flota, la Ruta Marítima del Norte se consolidará como una potente vía comercial capaz de transformar la logística global en beneficio de Rusia.

Asesoría y Corrección: Bricslat (Argentina)
Fuentes:
1. https://vz.ru/society/2024/11/7/1296675.html
2. https://img.vz.ru/upimg/soc/soc_1296675.png.webp
3. https://aif-s3.aif.ru/images/039/194/3a1267df91a9e9eec3309fc6377bfbdb.webp
4. https://images.app.goo.gl/MsTxgbFZEjBKJaU26
-
Sociedad 1 mes ago
Una iglesia evangélica es sacudida por la denuncia de un fraude multimillonario con el dinero de los diezmos
-
Sociedad / Sucesos 1 semana ago
Hallaron muerto a un joven de 30 años en Rawson
-
Sociedad 2 meses ago
Un proteccionista enfrenta un desalojo y busca ayuda para sus animales
-
Sociedad / Sucesos 2 meses ago
Picada mortal de Ruta 40: las cámaras del CISEM muestran la carrera ilegal y cómo pasa en rojo la conductora del auto
-
San Juan / Cultura 2 meses ago
Aniversario de San Juan: la emotiva serenata con cien guitarras y la bendición de la iglesia
-
San Juan / Política & Economía 3 días ago
San Juan-Chile y el nuevo camino que se habilitaría a fines de 2025
-
San Juan / Política & Economía 1 mes ago
San Juan: cierran al menos ocho cafeterías en el centro en solo tres meses
-
Sociedad 1 mes ago
Intentó cruzar la Circunvalación a pie y lo atropellaron