Aunque los avances médicos simplificaron los estudios, muchos hombres aún evitan controlarse por miedo o vergüenza. El urólogo Celio Torres explica cómo se realizan los controles y recuerda que el cáncer de próstata, detectado a tiempo, es curable.
En el mes de la concientización sobre el cáncer de próstata, el médico urólogo Celio Torres, apuntó contra uno de los mayores obstáculos en la prevención: el miedo y los mitos que todavía persisten entre los hombres a la hora de hacerse un chequeo.
«Muchos hombres evitan controlarse porque creen que necesariamente implica el tacto rectal, y eso ya no es así», aclaró Torres. El especialista explicó que los avances médicos permitieron reemplazar ese examen por métodos más simples y menos invasivos. «Hoy el control de próstata se hace con un análisis de sangre, llamado PSA, y una ecografía o resonancia. Solo en casos muy puntuales se pide un estudio adicional», agregó.
El urólogo remarcó que la mayoría de los pacientes llegan a la consulta cuando aparecen síntomas, lo que muchas veces significa que la enfermedad ya está avanzada. Por eso insistió en la importancia del control preventivo.«El cáncer de próstata no da señales tempranas. No hay que esperar a sentir dolor o dificultad para orinar para consultar. Si se detecta a tiempo, es curable en más del 90% de los casos«, destacó.
Torres explicó que los hombres deberían comenzar los chequeos a partir de los 50 años, o a los 40 si tienen antecedentes familiares directos, como padre o hermano con cáncer de próstata. «Si tu padre tuvo cáncer de próstata, o incluso si una madre o hermana padecieron cáncer de mama, hay que empezar antes. Son genes que están relacionados y aumentan el riesgo», indicó.
Además, hizo hincapié en que el tabú y la vergüenza siguen siendo grandes enemigos de la salud masculina. «El problema es cultural: muchos hombres piensan que ir al urólogo es sinónimo de pasar por el tacto rectal, cuando en realidad eso hoy casi no se hace. Y ese prejuicio les está costando la posibilidad de prevenir una enfermedad que, si se trata a tiempo, tiene excelente pronóstico», afirmó.
El médico sostuvo que, al igual que ocurre con las campañas de prevención del cáncer de mama, es necesario que los hombres también incorporen la idea del control anual como un hábito de cuidado personal. «No hace falta tener síntomas para ir al urólogo. Con un análisis de sangre y una ecografía cada año, se puede salvar una vida», subrayó.
El Instituto Médico Urológico de San Juan impulsa durante todo noviembre una campaña de sensibilización y controles programados, con la idea de acercar la información a más pacientes y facilitar el acceso a los estudios. «Vemos cada vez más hombres jóvenes que se animan a venir a controlarse, pero todavía cuesta. Por eso, si no llegamos directo al paciente, queremos llegar a través de los hijos, los sobrinos o las redes sociales», concluyó Torres.
El especialista atiende en el IMU, ubicado en Scalabrini Ortiz y esquina San Lorenzo, frente al Hiper Libertad, los martes desde las 18 y viernes de por medio de 18 a 21 horas.
🔹 Qué es la próstata y por qué es importante controlarla
La próstata es una glándula del sistema reproductor masculino ubicada justo debajo de la vejiga y delante del recto. Su función principal es producir parte del líquido seminal, esencial para la fertilidad. Con el paso de los años, este órgano puede aumentar de tamaño o desarrollar alteraciones que, si no se detectan a tiempo, derivan en enfermedades como la hiperplasia prostática o el cáncer.
Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de próstata es el segundo más frecuente en hombres después del de pulmón, y uno de los más tratables si se diagnostica tempranamente. Por este motivo, los especialistas insisten en realizar controles periódicos desde los 50 años —o desde los 40 en caso de antecedentes familiares— mediante estudios simples como análisis de PSA, ecografía y, en casos específicos, resonancia magnética.
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