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Ciencia & Ambiente Ahora Eco

Argentina genera más de 11 millones de toneladas de basura al año.

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Cada año, en el mundo se recolectan unos 11.200 millones de toneladas de residuos sólidos, según la Organización de las Naciones Unidas. De ese total, la Argentina aporta más de 11 millones de toneladas de basura al año. Sin embargo, según alertó el Observatorio de Residuos Peligrosos de la Universidades de Rosario y Buenos Aires, menos del 10% son tratadas adecuadamente. Es decir, unos 10 millones de toneladas.

Esta cifra, según detallaron, es el resultado de un año de relevamiento de información sobre la producción y tratamiento de residuos peligrosos, no peligrosos y patogénicos en el territorio nacional. Es más, el informe también indicó que sólo el 8% de las empresas lo hace de manera eficiente.

“Estos resultados permiten establecer una base para comparar la evolución del índice de tratamiento de residuos y así establecer parámetros de referencia sobre esta problemática. Para ello, se toman como referencia las 47 plantas operativas de tratamiento de residuos distribuidas en el territorio de las empresas que forman parte de las dos cámaras empresarias del sector: CAITPA y CATRIES”, explicaron en un documento.

En ese sentido, aclararon que en el Ministerio de Ambiente de la Nación “no existen cifras oficiales”, además de que “no cuenta con ningún indicador en la materia por lo que los datos arrojados por el observatorio indican que la situación es alarmante”, ya que en “se han producido en Argentina un total de 11.252.166 toneladas de residuos peligrosos, no peligrosos y patogénicos, de los cuales solo se trató un 9,6%. Es decir que solo 1.012.694 millones de toneladas se trataron de manera correcta”.

Claudia Kalinec, presidenta de CATRIES, se refirió a la situación nacional y aseguró que “hace un año que objetivamente sabemos que la cantidad de residuos que se trata ronda solo el 10%. La situación nos genera mucha preocupación porque las consecuencias por la contaminación que esto provoca las estamos viendo todos los días y cada vez son más graves”.

Por su parte, Gustavo Solari, presidente de CAITPA destacó que “hay empresas que cumplen con la Ley y tratan adecuadamente los residuos, pero como muestra el estudio son la minoría”. “Necesitamos un mayor cumplimiento de la Ley, pero sobre todo una mayor conciencia ambiental por parte de las empresas generadoras”, agregó.

Tras estos datos y al advertir las argumentaciones de los representantes de estas cámaras de tratamiento de residuos, desde el Observatorio de Residuos Peligrosos de la Universidades de Rosario y Buenos Aires aseguraron que “frente a estas alarmantes cifras, se está en condiciones de afirmar que el 90% de residuos producidos son volcados de manera ilegal, lo que se convierte en pasivo ambiental para la sociedad que, tarde o temprano, lo termina pagando de diversas formas, ya sea con calidad de vida, con salud o con sus impuestos para remediarlos. Resulta incomprensible que en este contexto esta situación no sea prioridad en la agenda política”.

La desintegración de la proporción orgánica de estos residuos sólidos contribuye aproximadamente al 5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, afirmaron desde la ONU / (Getty Images)La desintegración de la proporción orgánica de estos residuos sólidos contribuye aproximadamente al 5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, afirmaron desde la ONU / (Getty Images)

Cuáles son los datos mundiales sobre los residuos y la basura

Según los datos de la ONU, la situación en el mundo también es alarmante. Cada año se recolecta “una cantidad estimada de 11.200 millones de toneladas de residuos sólidos, mientras que la desintegración de la proporción orgánica de estos residuos sólidos contribuye aproximadamente al 5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero”.

En ese sentido, aseguraron que “si no se puede evitar el desecho, el reciclaje permite ahorrar recursos de manera sustancial”, ya que por cada tonelada de papel reciclado “se pueden salvar 17 árboles y un 50% de agua”. Asimismo, destacaron que, hasta el momento, solo se recicló un 9% de todo el desecho del plástico que se generó a lo largo de la historia, siendo que 12% se incineró y el 79% restante se acumuló en vertederos, basureros o en el medio ambiente.

“En el mundo, se compran un millón de botellas de plástico cada minuto y se usan hasta 5 billones de bolsas de plástico descartables al año, a nivel global. En total, la mitad de todo el plástico producido se diseña para usarlo una sola vez y, después, tirarlo”, afirmaron desde el organismo internacional.

En tanto, en lo que respecta a los desechos electrónicos que se produjeron a nivel mundial, la ONU afirmó que “crecieron de 5,3 a 7,3 kilogramos per cápita al año entre 2010 y 2019″, al tiempo que “el reciclaje ecológicamente racional de desechos electrónicos aumentó a un ritmo mucho menor: de 0,8 a 1,3 kilogramos per cápita al año”.

@Infobae

/Fuente de imagen: infobae

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NASA: advertencia sobre una tormenta solar dirigida a la tierra.

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Esta semana, la NASA ha alertado sobre la posibilidad de que las comunicaciones en la Tierra se vean afectadas debido a una potente erupción solar que los expertos han denominado como una “tormenta caníbal”. La agencia espacial estadounidense ha advertido sobre la posibilidad de apagones de radio y otras fallas eléctricas como resultado del impacto del plasma solar en nuestro planeta.

El término “tormenta caníbal” fue utilizado para resaltar la insólita potencia de la erupción. El fenómeno consistió en cuatro eyecciones de masa coronal en el sol. Las explosiones expulsan el plasma solar que viaja con los vientos solares a 800 kilómetros por segundo hasta chocar con la Tierra, pero algunas llamaradas viajan a mayor velocidad, se “comen” a las que viajan adelante. Por esto se usó la palabra “caníbal”. Las cuatro explosiones se produjeron en la mancha solar AR3500.

Según la NASA, varios satélites podrían ser afectados. También podría haber auroras boreales más intensas, ya que este espectáculo de luces natural se origina cuando el viento solar interactúa con la magnetosfera.

Estos efectos del plasma solar al impactar la Tierra son llamados tormentas geomagnéticas porque el plasma choca con el campo magnético del planeta, que actúa como un escudo y desvía ese viento eléctrico a los polos.

Las tormentas geomagnéticas ya ocurrieron anteriormente, pero en este caso, las llamaradas solares son más potentes. No está de más destacar que no les hacen daño a los humanos, pero sí pueden generar fallas en las comunicaciones o el internet, aclaró la NASA.

/Fuente de imagen: Archivo Google

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Por el calentamiento global, las precipitaciones extremas serán más fuertes y frecuentes.

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El Instituto de Potsdam para la Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático afirmó que las consecuencias “podrían ser mucho peores de lo que pensamos” y que muchas veces se subestima el aumento de las precipitaciones.

Los episodios de lluvias torrenciales que pueden provocar inundaciones catastróficas son bastante más frecuentes e intensos por el calentamiento global de lo que pronostican las predicciones, según un estudio publicado este lunes.

Para prever las consecuencias del calentamiento global los científicos utilizan modelos climáticos pero, según este estudio, subestiman el aumento de las precipitaciones extremas.

Este análisis sugiere que las consecuencias “podrían ser mucho peores de lo que pensamos”, afirmó en un comunicado Anders Levermann, del Instituto de Potsdam para la Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático (PIK), que realizó el estudio.

“Las precipitaciones extremas serán más fuertes y frecuentes. La sociedad debe prepararse para ello”, advirtió según un cable de la agencia AFP.

El estudio advierte que los mayores aumentos se producirán en regiones tropicales y latitudes altas como el sudeste asiático y el norte de Canadá, y que, sobre todo, se debe a que el aire caliente puede contener más vapor de agua.

Esta advertencia, publicada en la revista Journal of Climate, llega pocos días antes de la apertura de la COP28, la conferencia internacional anual sobre el clima que se celebrará bajo el auspicio de la ONU.

Los investigadores compararon las predicciones de numerosos modelos climáticos con los cambios observados históricamente.
Utilizaron técnicas que les permitieron filtrar qué cambios estaban relacionados con las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por las personas y cuáles no.

“Nuestro estudio confirma que la intensidad y frecuencia de las lluvias torrenciales aumenta exponencialmente con cada incremento del calentamiento global”, subrayó Max Kotz, principal autor del estudio cuya cpnclusión es que el aumento de la temperatura es lo que más influye en estos cambios, y no otros factores como los vientos.

“La buena noticia es que esto facilita la predicción del futuro de las precipitaciones extremas”, subrayó Anders Levermann. “La mala noticia es que empeorará si seguimos impulsando el calentamiento global mediante la emisión de gases de efecto invernadero”, concluyó.

@Télam.

/Imagen principal: Archivo/

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El calentamiento global se encamina a ser más del doble que lo ideal

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“Es necesario tomar medidas drásticas ya. Los líderes deben redoblar drásticamente sus esfuerzos, con ambiciones récord, acciones récord y reducciones récord de emisiones”, reclamó António Guterres. 

El mundo se dirige hacia un aumento de su temperatura media de entre 2,5 y 2,9 °C este siglo, cerca del doble del objetivo ideal, advirtió este lunes la ONU, que llamó a reducir las emisiones de gases del efecto invernadero y a acelerar la transición energética para contener el cambio climático.

Científicos advierten que un calentamiento a estos niveles podría convertir a vastas regiones del planeta en prácticamente inhabitables para los humanos y provocar puntos de inflexión irreversibles en la tierra y los océanos.

A pocos días de la conferencia de la ONU sobre cambio climático COP28 de Emiratos Árabes Unidos, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) dijo en un informe anual de emisión de gases que la temperatura media del planeta ya está 1,2 °C por encima de la que tenía en la era preindustrial, cerca de los 1,5 º C a los que debería limitarse.

“Es necesario tomar medidas drásticas ya”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, en conferencia de prensa en la sede del organismo en Nueva York.

“Los líderes deben redoblar drásticamente sus esfuerzos, con ambiciones récord, acciones récord y reducciones récord de emisiones”, agregó Guterres de cara a la COP28 a celebrarse en Dubai del 30 de noviembre al 12 de diciembre.

Esto exige “arrancar las raíces venenosas de la crisis climática: los combustibles fósiles”, señaló.

Guterres calificó de “un fracaso de liderazgo, una traición a quienes son vulnerables y una enorme oportunidad perdida” la brecha entre los compromisos de los Estados y lo que sería necesario para respetar los objetivos del acuerdo de París de 2015 y limitar el calentamiento global a 1,5 ºC respecto a los niveles preindustriales.

“Un cañón lleno de promesas incumplidas, vidas destrozadas y récords rotos”, añadió el titular de la ONU, que anunció que partía hoy en un viaje a Chile y la Antártida, para observar con sus “propios ojos el impacto mortal de la crisis climática”.

¿Qué dice el informe?

 Publicado poco antes de la COP28, el texto del Pnuma es un nuevo grito de advertencia.

Este año está previsto que sea el más cálido de la historia, y el informe señala que “el mundo está siendo testigo de una aceleración perturbadora en el número, velocidad y escala de récords climáticos superados”.

Para reducir las emisiones lo suficientemente rápido como para evitar impactos catastróficos, “se requieren esfuerzos ambiciosos y urgentes de todos los países para reducir el uso de combustibles fósiles y la deforestación”, dijo el Pnuma.

El informe hace un llamado a todos los países para que lleven a cabo transformaciones del desarrollo con bajas emisiones de carbono en toda la economía, centrándose en la transición energética.

El carbón, el petróleo y el gas extraídos durante la vida útil de las minas y yacimientos en producción y previstos emitirían más de 3,5 veces el presupuesto de carbono disponible para limitar el calentamiento a 1,5 °C, y casi todo el presupuesto disponible para 2 °C, según el texto.

La transición hacia un desarrollo con bajas emisiones de carbono plantea retos económicos e institucionales a los países de renta baja y media, pero también ofrece importantes oportunidades. Las transiciones en estos países pueden ayudar a proporcionar acceso universal a la energía, sacar a millones de personas de la pobreza y expandir industrias estratégicas.

La directora ejecutiva del Pnuma, Inger Andersen, instó a las naciones del G20, responsables de aproximadamente el 80% de las emisiones, a liderar las reducciones globales de emisiones. Algunas, advirtió, están en “modo pausa”.

“Es absolutamente crítico que el G20 intensifique sus esfuerzos”, dijo Andersen a la agencia de noticias AFP.

El informe del Pnuma examina la diferencia entre las emisiones que aún serán enviadas a la atmósfera según los planes de descarbonización de los países y lo que la ciencia dice que se necesita para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París de 2015, que estableció que los países acordaron limitar el calentamiento global “muy por debajo” de +2 °C, y si posible, a +1,5 °C.

Para 2030, las emisiones globales deberán ser un 28% inferiores a lo que sugieren las políticas actuales para mantenerse por debajo de los 2 °C, y un 42% inferiores para el límite más ambicioso de +1,5 °C, dijo el informe.

Actualmente, el aumento proyectado debería ser del 3%.

Sin embargo, a menos que se reduzcan aún más los niveles de emisión en 2030, será imposible establecer vías de mínimo coste que limiten el calentamiento global a 1,5 °C sin rebasamiento o con un rebasamiento bajo durante este siglo.

La única manera de evitar un rebasamiento significativo de 1,5 °C es acelerar significativamente la aplicación en esta década.

“Tenemos mucho trabajo por hacer porque en este momento no estamos donde deberíamos estar”, dijo Andersen.

Los compromisos de París

Según el Acuerdo de París alcanzado en la COP21 en la capital de Francia, los países deben presentar planes de reducción de emisiones cada vez más amplios, conocidos como Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, o NDC.

El Pnuma calcula que la implementación completa de las NDC para 2030, sin tener en cuenta el apoyo externo, daría un 66% por ciento de probabilidad de que la temperatura media de la Tierra aumente en 2,9 °C para 2100.

Si no se toman en cuenta las promesas de reducción de emisiones, el mundo se encamina irremediablemente hacia más de +3 °C.

Las NDC “condicionales”, que dependen de financiamiento internacional, probablemente reducirían el aumento a +2,5 °C durante este siglo, según el informe.

El Pnuma dijo que si se cumplieran en su totalidad todas las NDC condicionales y las promesas a largo plazo de emisiones netas cero, aún sería posible limitar el aumento de temperatura a 2 °C.

Pero advirtió que actualmente estas promesas de emisiones netas cero no se consideran creíbles, ya que ninguno de los países más contaminantes del G20 ha reducido las emisiones de acuerdo con sus propios objetivos.

Incluso en el escenario más optimista, la posibilidad de limitar el aumento de temperatura a +1,5 ºC es ahora solo del 14%.

La Organización Meteorológica Mundial acaba de señalar que los niveles de los tres principales gases de efecto invernadero, el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, rompieron récords el año pasado.

El Pnuma preconiza NDC más ambiciosos, y para ello deben ser actualizados de aquí a 2025.

Andersen se dijo optimista ante la COP28, a pesar de las divisiones causadas por la invasión de Rusia a Ucrania y el conflicto entre Israel y el movimiento palestino Hamas.

“Los países y las delegaciones comprenden que, independientemente de estas profundas divisiones que existen, el medio ambiente no espera y el clima ciertamente no lo hará”, dijo.

“No se puede presionar el botón de pausa”, advirtió.

@Télam.

/Imagen pricipal: Archivo/

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