Se acercan los tiempos de las fiestas de fin de año y hay un plato que es un clásico para la ocasión: el vitel toné. Pero ahora, la salsa que acompaña esta comida típica de las mesas navideñas se utiliza para un objetivo casi revolucionario que despierta en las redes sociales defensores y detractores. Es que la tradicional churrería El Topo presentó una edición limitada de churros rellenos con vitel toné.
«Churros rellenos con salsa de Vitel Toné. Edición limitada para las fiestas. Próximamente… Los leo!», tuiteó la cuenta oficial de la churrería El Topo, cuyos locales se encuentran en diversos lugares de Argentina como la Costa, Buenos Aires, Bariloche. El posteo es acompañado por la foto de dos churros rebosantes de la salsa de vitel toné, salsa realizada con atún, anchoas, mayonesa, queso tipo filadelfia y alcaparras.
Inmediatamente, cientos de usuarios comentaron la publicación generando así un nuevo debate virtual que se dividió entre los amantes del plato característico de las fiestas que celebraron la innovación y los oponentes que dejaron sentada su opinión.
Activos en la red social, desde la churrería se sumaron a la movida que iniciaron compartiendo memes y hasta respondieron a los usuarios que rechazaban la nueva propuesta de la churrería.
Los dueños reconocen no tener «límites» en cuanto a las combinaciones de sus churros, y destacan que les gusta ser «disruptivos» y que en una oportunidad, llegaron a ponerle hasta roquefort, legado que hoy continúa con el Vitel Toné, que al parecer tuvo una gran adhesión entre los fanáticos de churros.
El origen del churro tiene dos versiones: una dice que es un producto que se consumía en China, y fue llevado a Europa por los mercaderes y exploradores de otros tiempos. Otra historia es la que cuenta que este producto vio la luz en España, en las montañas de Cataluña. Allí, los pobladores freían la masa -similar al pan-, con una grasa que provenía de una raza de oveja llamada “churra”. De ahí el nombre que conocemos hoy.
Lo cierto es que este noble clásico de la pastelería atravesó el Atlántico, y fue en la Argentina donde fue rellenado por primera vez con dulce de leche. Después llegaron los rellenos salados. Y a partir de ahí, la evolución nunca se detuvo.