El presidente Alberto Fernández salió al cruce de las declaraciones que hizo Mauricio Macri durante el fin de semana en el programa de televisión de Juanita Viale.

El jefe de Estado afirmó que el líder del PRO es «una persona que no asume los efectos de su conducta» y contó que, apenas ganó las elecciones de 2019, lo llamó para recomendarle que deje de trabajar a las 19 y que se tome descansos cada dos semanas porque la actividad presidencial podía ser muy «agotadora».

La revelación hecha por el primer mandatario viene a colación de una serie de insólitas declaraciones que hizo su antecesor en el cargo durante un programa de TV. Allí, Macri contó que cuando fue Presidente «cerraba todo a las 19 y ponía Netflix».

No fue la única respuesta que le dedicó en las últimas horas al ex presidente.

“Así es Macri”, lamentó Alberto Fernández durante una entrevista por La 990 en la que fue consultado al respecto. Y contó en detalle la experiencia que tuvo con él antes de asumir: «Macri me recomendó el día después de ganar las elecciones que cada dos semanas me tomara unos días de descanso, que no trabajara más allá de las seis o siete de la tarde porque podía ser muy agotador”.

“Lo que vimos es algo genuino«, prosiguió el presidente y volvió a cuestionar al máximo referente de Juntos por el Cambio por los consejos públicos que dio sobre cómo negociar con el Fondo Monetario la mega deuda que él mismo contrajo.

Mientras lo escuchaba, el Presidente dijo «yo pensaba si ese hombre es consciente del daño que le hizo a la Argentina el día que tomó ese crédito. El FMI destinó 50 mil millones de dólares para ayudar al mundo y 57 mil para salvarlo», durante su gobierno.

«Macri es una persona que no asume los efectos de su conducta. Son muy llamativas las cosas que dice», añadió y luego se refirió a la situación actual del país en el marco de la pandemia.

Los casos «razonablemente deberían empezar a bajar como consecuencia de las primeras medidas restrictivas», dijo Fernández y explicó que los efectos de las medidas tomadas hace tres semanas «los vamos a empezar a ver mañana”.

Mientras que «los resultados del confinamiento más estricto los deberíamos ver en dos semanas», indicó, e instó a la población a «seguir sosteniendo al máximo la menor circulación posible”.

“Que la gente circule lo menos posible por las calles» porque “el riesgo perdura”, subrayó y explicó que “no es verdad que con una o dos semanas de confinamiento se acaba el problema. Es algo más largo y complejo«.

En esa línea, lamentó el retorno a las clases presenciales en zonas que se encuentran bajo alerta epidemiológica, como la ciudad de Buenos Aires y las provincias de Córdoba y Mendoza. Dijo que esa decisión tomada por los Gobiernos locales equivale a «jugar con fuego».

«Es jugar con fuego. Lo que lamento es que el fuego va a quemar a los argentinos y argentinas en su lugar», consideró.

Respecto a las vacunas, el Presidente volvió a referirse a la controversia con el laboratorio Pfizer. «La primera vacuna que autorizamos en la Argentina fue la de Pfizer. Lo hicimos porque estábamos convencidos que rápidamente íbamos a hacer un contrato y la vacuna iba a llegar”, dijo.

“Pero el contrato de Pfizer planteaba cosas que un Presidente no puede comprometer –-agregó--. No puedo decir nada porque hubo un contrato de confidencialidad, pero los pedidos eran singulares. Hasta el día de hoy seguimos negociando con Pfizer.»

«El abastecimiento de vacunas poco a poco se va resolviendo”, sostuvo.

“Tienen que llegar vacunas de México, de AstraZeneca, además empieza la producción local de Sputnik V. Si las cosas salen como están previstas, vamos a tener más de 2 millones de dosis de Sputnik a partir de julio», concluyó.