Los datos surgen del informe «Crisis del empleo, pobreza de ingreso y privaciones sociales estructurales 2010-2021», con el foco en la pobreza y el desempleo en Argentina, el mismo es realizado por el Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica de Argentina (UCA).
Medido según el porcentaje de la población ocupada, 28,2% de trabajadores son pobres en este año (cifra récord desde 2010, en que ese porcentaje era de 17,6). El récord anterior fue el de 2020 (27,4%), mientras que la cifra más baja fue en 2012 (11,5%).
En 2010, 7,8% de trabajadores formales eran pobres y, en 2021, 16% (por debajo del récord de 18,5% de 2020). En el sector público, 11,9% de trabajadores eran pobres en 2010 y en 2021 se alcanzó el récord de 22,7%. En el sector micro-informal, 28,7% de trabajadores eran pobres y, en 2021, 37,6% (por debajo del récord 38,3%, en 2019).
Según Agustín Salvia, director del Observatorio, creció el «efecto de desaliento», por el que menos personas salen a buscar trabajo por efecto de la falta de oportunidades y de la caída en los ingresos. A raíz de esta situación, solo el 29% de la población ha podido mantener en los últimos tres años un estatus de «empleo pleno», un porcentaje mucho menor en los sectores pobres. «El covid-19 (coronavirus) agravó una tendencia de un sector informal cada vez más pobre y precarizado», señaló Salvia.
